Josefa Martínez: «Se ha creado una relación muy positiva entre todos y el grupo ha ido creciendo»
El Punto de Encuentro de Xaló ha merecido el reconocimiento de Cáritas Valencia en el Día del Voluntariado.
Con el año 2023 nace en la Cáritas parroquial de Nuestra Señora de la Natividad de Xaló un proyecto que ha merecido el reconocimiento de Cáritas Valencia el último Día del Voluntariado en diciembre de ese mismo año.
Este proyecto se está empezando a implantar en algunas Cáritas parroquiales y el bienestar emocional, la seguridad y la confianza que obtienen sus participantes hace que crezca día a día.
Josefa Martínez, responsable del proyecto en Xaló, nos relata esta nueva experiencia que a ella y a sus compañeras de equipo tantas satisfacciones les está dando.
Cuenta Josefa que fue Adrián Martín, técnico de intervención de la Vicaría 8 a la que pertenecen, quien les propuso dar este paso. «Adrián nos explicó en qué consistía. Serían unas reuniones mensuales en las que, cada vez, se trataría un tema de interés: Teníamos que ofrecerlo a las personas que vienen a la Acogida para que participaran. Nos pusimos valientes y empezamos a prepararlo todo. Pudimos contar con la ayuda de Jesús, procedente de Colombia, que es psicólogo y empezó a colaborar con nosotras para desarrollarlo», relata Josefa.
El primer encuentro, trató sobre el hogar. —¿Qué es parta ti un hogar?— Cada uno de los asistentes escribió su idea y cada respuesta escondía un duro drama personal.
«En esa primera sesión éramos tres personas participantes y tres voluntarias. Todos trabajamos conjuntamente, sin diferencias. Y todos nos emocionamos, hasta lloramos con cada vivencia. La cercanía de unos con otros, los comentarios, los recuerdos, contar los errores, las debilidades, las situaciones del momento son de gran provecho, —reflexiona Josefa—. Quien más se ha equivocado en la vida, tiene las sugerencias más apropiadas, más conmovedoras. Todos participan mucho, con mucha naturalidad. Quien tiene ganas de llorar, llora, quien tiene ganas de reír, ríe. Cada uno expresa lo que le viene de dentro. Se abre entre nosotros una comunicación muy buena y cuando acabamos compartimos un bizcocho con refresco y nos sentimos muy a gusto. Somos personas de Xaló y también de fuera».
Y añade: «Se ha ido creando una relación muy positiva entre todos, muy beneficiosa y el grupo ha ido creciendo. En agosto hemos parado y ahora vamos a empezar de nuevo y entrarán más personas interesadas en participar. Seguiremos contando con el apoyo de Adrián y de Jesús para organizar el nuevo programa».
Un programa ameno, que facilite la convivencia, que ayude a encontrar el impulso, la fortaleza y los recursos para abrirse paso en una vida abierta a la solidaridad y a la esperanza, que muestre el mejor camino para afrontar y afianzar la estabilidad personal y familiar.