Formación23/03/2020

Optar por las empobrecidas

Esta entrada reseña el #JuevesDeFormación en el que Antonio Sancho, sacerdote de la Vicaría IV, habla de la prioridad de estar del lado de los últimos.

El título de esta formación de jueves, un día después de Miércoles de Ceniza en el que da comienzo un tiempo de reflexión sobre la fugacidad de la vida, de autocrítica y se nos exhorta a creer en el Evangelio, las palabras del sacerdote Antonio Sancho, cuya opción por los pobres ha sido y es camino y meta en su vida, dan pleno sentido a la actualidad del Evangelio.

Y es que no es solo lo que transmite su testimonio, es la veracidad y la sencillez de su mirada, la forma de expresarse que cautiva, que convence de que seguir a Jesucristo solo pasa por la opción de los empobrecidos.

Antonio Sancho, sacerdote de la Vicaría IV, cura obrero, como él mismo se define, ha venido a hablarnos de la prioridad de estar del lado y al lado de los últimos de nuestra sociedad y apenas ha echado un vistazo a los apuntes que llevaba preparados. Sus palabras han sido un recorrido por la forma de vida que ha elegido y de la que nunca se ha desviado.

Afirma que aunque es técnico en decir que no, el Señor le ha llevado por donde ha querido. Lo difícil es encontrarse a uno mismo y decidir qué hacer con la propia vida. Donde más ha disfrutado es queriendo a la gente.

Él no quiere ser ese cura que sube a la gente a su altura. Ha estado siembre cerca de la marginación y eso ha sido una inspiración del Señor y también de la educación que había recibido.

Educador en el Tribunal Tutelar de Menores, párroco donde se le ha enviado, apoyo incondicional en Villa Teresita…

«¿Cuál es la autenticidad de la vida?… ¿Qué es lo que está moviendo mi vida?… La principal dificultad es que no queremos cambiar… No nos convertimos porque los cambios nos dan miedo… No es fácil porque nos decimos muchas mentiras a nosotros mismos… Es costoso abandonarse a la misericordia de Dios pero cuando llegamos a encontrarnos con Jesús, vemos cómo Él nos llama desde nuestra propia experiencia de vida… Es llegar a experimentar la presencia de Jesús en tu vida y tener la necesidad de entregarte a los demás… Estar cerca de la gente marginada ha sido un gozo…».

Ha querido siempre ser cura para los pobres. Ha tocado casa por casa invitando a asistir a catequesis y recordar su predilección por el barrio donde se ejercía la prostitución para estar cerca del sufrimiento y del rechazo entrecortan sus palabras por la emoción.

«…Son personas como nosotros, con un corazón grande, que sufren mucho. Lo mejor que podemos darles es quererles».

Recuerda su trabajo en el Centro de Protección de menores y que los críos le decían: «¿Tú quieres ser mi papá?».

Rechazar, dice, el mundo de la marginación es un error porque son los preferidos de Jesús.

La gente busca papeles, trabajo… pero si te acercas a ellos, hacerles sentir que son valorados es lo mejor que podemos hacer.

Hablamos mucho, sigue, de los pobres pero estamos lejos, muy lejos de ellos. Para estar cerca de Jesucristo hay que estar cerca de ellos. Francisco de Asís completó su encuentro con Él besando a un leproso.

Vivimos un momento de retroceso y para eso está Cáritas, para machacar, machacar, machacar…

Tiempo de Cuaresma, tiempo de reflexión, de encuentro con Jesús.