Campañas07/07/2020

«Un bichito muy feo», un cuento para explicar el coronavirus a beneficio de Cáritas Valencia

Una diseñadora valenciana lo ha escrito para explicarle la pandemia a su hija de 3 años

La diseñadora y editora valenciana Carla Gómez de Lechón ha publicado un cuento para explicar a los más pequeños la pandemia del COVID-19, así como «rendir homenaje a los niños que se portaron como auténticos campeones durante la cuarentena», según explica la propia autora en el periódico de la diócesis de Valencia, Paraula.

“Un bichito muy, muy feo”, es un cuento, ilustrado con los dibujos de Marta Arnau, con el que Carla Gómez de Lechón encontró la forma de explicarle a su hija Manuela, de 3 años, qué estaba pasando y qué era «ese bichito del que todo el mundo hablaba», explica.

El relato «pretende responder a preguntas que se hacían los niños y niñas como ¿por qué nos hemos de quedar en casa sin salir?, ¿por qué no voy al cole? ,¿por qué no puedo bajar a jugar al parque?, ¿por qué no puedo ver a los abuelos? o ¿qué está pasando?, entre otras.

Con un texto compuesto por estrofas en rima, el relato cuenta «la historia protagonizada por un bichito y todos los niños que se han portado genial durante la cuarentena», según la autora, que asegura que el cuento «puede ser un recuerdo de esta época fea de encierro, para cualquier familia con niños».

Tanto el contenido como el título se inspiran en algunos comentarios que hacía la propia hija de la autora, que «cada vez que alguien de la familia salía a comprar, preguntaba si había visto al bichito», añade.
Asimismo, la diseñadora valenciana reconoce que «el hecho de ser creyentes, nos ha ayudado a vivir la pandemia desde la calma», ya que han vivido momentos de oración en familia y han podido disfrutar de un tiempo juntos, «que en una situación normal, cuando vamos de cabeza, no ocurre», según Carla.

El beneficio de la venta de los ejemplares será destinado a los economatos de Cáritas Diocesana y la ayuda a personas con escasos recursos. Durante el confinamiento, asegura «fuimos conscientes de la triste realidad que muchas personas vivían en la calle, empezamos a reflexionar con los niños sobre cómo era posible que nos quejáramos de estar en casa y no poder salir, a pesar de todas las comodidades que teníamos, cuando esos días había gente viviendo la pandemia en la calle», comenta Carla.