Y llegaron los años 80 con sus luces y sus sombras. La sociedad española estaba cambiando y evolucionando hacia una democracia, cada vez, más consolidada; no obstante, aconteció una gran crisis económica que se evidenció en un ascenso desproporcionado del paro. Cáritas se puso manos a la obra reestructurando su labor.
Se empezó a trabajar por programas sectoriales y se emprendieron muchos proyectos nuevos, entre ellos, destacan: la creación de la Comisión de lucha contra el paro, la creación de la Fundación canónica San Antonio de Benagéber, la Escuela de Voluntariado Social, el Centre Valencià de Solidaritat-Proyecto Hombre, el programa Reto-Transeúntes y el Hogar Mas Al Vent, para enfermos de sida crónicos.
La creación de estos y otros muchos proyectos, nos permiten vislumbrar la gran esperanza e ilusión que se tuvo en aquel tiempo con la siembra de unas semillas que, en nuestros días, siguen creciendo para ayudar a las personas en situación de mayor vulnerabilidad.
Escuela de voluntariado social.
València, 1984.
Centre Valencià de Solidaritat – Proyecto Hombre.
València.
Eucaristía en Casa Oraà.
Moixent.
Iglesia con los parados.
Año 1987.
Asamblea diocesana
Mas al Vent, Bétera.
«La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna. Caminemos en esperanza».
Fratelli Tutti, 55.
Papa Francisco.
