Economía y Personas

Cambiando el foco cambiamos los resultados

Para Cáritas Valencia, la economía solidaria es un reto, pero también una realidad. Apostamos por ella y desarrollamos proyectos que ponen a las personas en el centro de la actividad económica y facilitan su acceso a un trabajo digno.
Cáritas Valencia defiende una economía solidaria al servicio de los derechos humanos y que prioriza el cuidado del planeta.

 

Nuestras áreas de trabajo

Impulsamos la integración en el mercado laboral como vía de acogida, inclusión e integración social

El programa de empleo de Cáritas Valencia pone al servicio de las personas (especialmente de aquellas que se encuentran en situación de exclusión social) diferentes herramientas que facilitan el acceso al mercado de trabajo. Cada persona que llega a alguno de los 426 puntos de primera acogida de las Cáritas parroquiales inicia, en ese momento, el camino hacia su desarrollo personal a través de la promoción, defensa y acceso a sus derechos. Asesoramos, acompañamos y apoyamos en la adquisición de hábitos y habilidades prelaborales y en el proceso de búsqueda de empleo, a través de la mejora de las condiciones personales, sociales y profesionales.
A este proceso lo llamamos itinerario de inserción sociolaboral.
Realizamos y apoyamos cinco tipos de acciones fundamentales:

  • acompañamiento prelaboral;
  • acogida y orientación para el empleo;
  • acciones de formación;
  • intermediación laboral;
  • acciones de autoempleo.

2884 Personas participantes en el programa

1983 Inserciones laborales

32 Equipos de acompañamiento en la búsqueda de empleo

9 Acciones formativas

Promovemos un nuevo modelo de relaciones comerciales justas y basadas en la dignidad de las personas

Favorecer las relaciones éticas y equitativas que respeten los derechos de las personas a lo largo de toda la cadena de producción, distribución y comercialización es también parte de la acción de Cáritas Valencia por la economía solidaria.

Los productos que vendemos a través de la tienda de Comercio Justo La Troballa, de Cáritas Interparroquial de Algemesí nos permiten visibilizar a las personas y procesos que hay detrás de cada artículo que se consume y el papel del comercio justo en la construcción de un mundo fraterno y solidario.

Formamos parte de la Red Interdiocesana de Comercio Justo (RICJ) —integrada por 28 Cáritas Diocesanas— que cuenta con 29 tiendas y 57 puntos de venta que informan sobre el origen de los productos y las prácticas injustas del comercio, movilizan en campañas de incidencia y son punto de encuentro de consumidores responsables. Además, en la diócesis de Valencia funcionan en la actualidad tres grupos de Consumo responsable.

 

1 Tienda de Comercio Justo: La Troballa

2 grupos de consumo responsable

12 874 miles de euros en ventas

Cómo crear un grupo de Consumo

Apostamos por un modelo de empresa que pone a las personas en el centro

Fomentamos e impulsamos empresas de inserción que desarrollan productos y servicios dentro de la economía de mercado con valores muy marcados.

Iniciativas que mantienen su sostenibilidad económica pero centran su actividad cotidiana en las personas, promoviendo el cuidado del medio ambiente, brindando servicios a la comunidad con el objetivo prioritario de generar puestos de trabajo para personas excluidas en proceso de inserción sociolaboral.

Para Cáritas Valencia, las iniciativas de economía social son el mejor testimonio de que es posible realizar una actividad económica sostenible: rentabilidad económica al servicio de la rentabilidad social.

52 Personas contratadas en la empresa de inserción Arropa Valencia

540 contenedores de recogida de ropa en la diócesis

6 Tiendas de ropa de segunda mano

1 Tienda de muebles de segunda mano en Alcoi

Abogamos por un sistema financiero que gestione el dinero con criterios éticos y priorice la inversión social y medioambiental

Cáritas Valencia apuesta por las finanzas éticas como uno de los instrumentos con mayor capacidad de transformación de la sociedad. Las finanzas éticas garantizan a los ahorradores que su dinero se está invirtiendo en actividades y proyectos que buscan el desarrollo de las personas, la redistribución de la riqueza y la protección del medio ambiente, en cualquier lugar del planeta.

  • Las entidades financieras éticas: hacen compatibles la rentabilidad económica y financiera con la consecución de objetivos sociales y medioambientales;
  • Los productos de inversión socialmente responsable: fondos de inversión y planes de pensiones éticos. Estos productos no solo incorporan criterios de rentabilidad financiera a la hora de seleccionar las empresas en las que invierten, sino otros de carácter social, medioambiental y de buen gobierno.

Nuestros proyectos

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