Alfabetización digital e innovación educativa en el Economato de la Fonteta
La asociación ByLinedu realiza el proyecto 'Coder-Dojo', un curso dirigido a los menores de edad de las familias beneficiarias.
El Economato de la Fonteta de Sant Lluís se dedica a mitigar las dificultades de las personas a las que les ha tocado vivir una vida difícil. Ha sido creado por las Cáritas parroquiales de la zona, en el Arciprestazgo 2, Santo Tomás de Villanueva y su misión principal es garantizar el derecho fundamental a la alimentación de las personas acompañadas por ellas. Ofrecen sus servicios a, nada más y nada menos, que trescientas familias. Las parroquias del mismo arciprestazgo se encargan de seleccionar a las personas que acudirán al Economato, donde se les ofrece una gran variedad de productos de necesidad básica —desde alimentos a productos de limpieza— a mitad de precio. El 50 % del gasto lo paga Cáritas.
Con el tiempo, además de la venta de estos productos, se decidió ampliar sus servicios y comenzaron a ofrecer actividades educativas y de promoción social, creándose así diversos proyectos de talleres a disposición de todos los participantes del Economato que lo deseasen. A lo largo de los últimos años se han llevado a cabo actividades relacionadas con múltiples ámbitos, como por ejemplo la salud, la economía doméstica, la alimentación…
Con la llegada de la pandemia, como tantas otras cosas, los talleres se suprimieron. Los menores de edad se vieron abocados a las clases telemáticas, con todos los impedimentos que ello conlleva. Algunos de ellos no disponen del material electrónico adecuado para atender a las clases y a otros sus padres nos les pueden ayudar en lo que respecta a la educación a distancia debido a sus escasos conocimientos electrónicos. Por este motivo, en el Economato se acordaron de una asociación con la que habían colaborado anteriormente: ByLinedu.
ByLinedu es una asociación sin ánimo de lucro formada por profesionales, docentes y estudiantes voluntarios, entusiastas del uso de aplicaciones digitales y programación, convencidos del poder integrador que tienen en la sociedad actual. Entre todas las actividades que esta asociación realiza está el proyecto Coder-Dojo, un curso en convenio con la Universidad Politécnica de València que tiene como objetivo contribuir a la integración y al desarrollo sociocultural de colectivos con dificultad de acceso a entornos digitales mediante actividades de alfabetización digital e innovación educativa (programación, robótica…). Estos talleres presentaron una excelente oportunidad para los niños y niñas cuyas familias son participantes en el Economato, y por eso se apuntaron a Coder-Dojo Valencia siete menores de edad de tres parroquias, de los cuales seis han mantenido una continuidad. Sus edades están comprendidas entre los 10 y 16 años. Los únicos requisitos para que un menor de edad pueda formar parte del proyecto son que esté suficientemente motivado y que los padres estén interesados, para que así exista continuidad en los talleres. De hecho, se admitió a todos los que solicitaron participar.
En un principio estaba planeado que las clases fueran presenciales, pero por precaución frente al coronavirus las clases se están llevando a cabo de manera virtual los viernes de seis a siete y media de la tarde. Tan solo se han reunido una vez de manera presencial, pero tienen planeado impartir más clases así cuando remita la pandemia. Las clases tendrán lugar en un aula del Politécnico y se tratará de proporcionarles bonos para costearles el desplazamiento hasta la Universidad.
Los talleres de Coder-Dojo están resultando muy provechosas. De hecho, uno de los niños del economato, Israel B., ha ganado en la categoría infantil de un concurso de robótica organizado por ByLinedu. Este concurso, el Arduino Day era un evento abierto para que cualquier persona muestre sus creaciones, es decir, la participación estaba abierta al público en general. También cabe destacar que, gracias a que ByLinedu recibe donaciones de material, se le ha proporcionado un ordenador portátil a uno de los menores del Economato que no disponía de un buen material informático. Además, a otro de los participantes se le consiguió una tableta a raíz de preguntar por WhatsApp si alguien podía ofrecérsela.
Visto los buenos resultados que están teniendo las clases de Coder-Dojo, en el Economato tiene pensado que, cuando la pandemia lo permita, las madres asistan también a talleres de alfabetización digital, pues esto será de gran ayuda a los menores.