Cáritas Valencia celebra su V Encuentro para seguir «abriendo caminos de esperanza»
En el evento, la institución presentó a más de 1100 personas voluntarias y entidades colaboradoras su Plan Estratégico 2023 a 2026.
Cáritas Valencia celebró, el pasado sábado su V Encuentro Diocesano en el que participaron más de 1100 personas voluntarias de la entidad en las Escuelas San José – Jesuitas. En la jornada, con el lema Abriendo caminos de esperanza, se presentaron las líneas de actuación de la institución para los próximos cuatros años, a través de su nuevo Plan Estratégico 2023-2026 en un día de encuentro y convivencia en el que también se reflexionó sobre la tarea del voluntariado.
Tras la oración de inicio amenizada por el músico y maestro Fran Ros el director de Caritas Valencia, Ignacio Grande, dio la bienvenida a las personas presentes y agradeció a todo el voluntariado su tarea, animándolo a «que nunca nos cansemos de amar».
En su intervención, el arzobispo de Valencia afirmó: «vivo como un regalo este V Encuentro en los primeros meses de mi ministerio en la diócesis de Valencia, por todo el bien que se está sembrando a través de vosotros y de tantas personas voluntarias en cada Cáritas parroquial, en cada localidad de la diócesis». Por eso, según añadió: «mi palabra es una palabra de agradecimiento por todo lo que hacéis. Sembráis mucha esperanza en vuestras parroquias y en vuestras ciudades. Sin vuestro compromiso, nuestro mundo sería peor de lo que es».
Además, el prelado añadió que: «Lo que debe caracterizar un plan de Cáritas es que es un plan con alma, un plan con vida interior que debe tener en cuenta cómo lo vamos a hacer, cómo vamos a acompañar a las personas que están en el centro: no solo hacemos cosas, sino que acompañamos personas».
La ponencia central del día fue realizada por la directora de la Fundación Étnor, Adela Cortina con el título “Llamados a ejercer la compasión desde el compromiso”. Entre otras cosas, la filósofa valenciana explicó que: «Cuando nos encontramos con el sufrimiento ajeno hay que añadirle a la empatía el compromiso. Hay que educar en la compasión, en ponerse en el lugar del otro y comprometerse con el otro. Darse cuenta de su sufrimiento y comprometerse con él».
En cuanto al trabajo de Cáritas, la autora se refirió a que: «además de las tareas de asistencia a los más vulnerables, cuando no lo hace quien lo tiene que hacer, debéis colaborar en crear un nuevo vecindario: ser prójimos en el sentido de aproximarse; (…) así como denunciar lo que está mal, lo que es injusto; e innovar». En este sentido, la creadora de la palabra aporofobia afirmó que: «Las organizaciones solidarias deberíais escribir una historia de la innovación con toda la innovación social que habéis realizado a lo largo de los años».
Cortina también se refirió a que: «A lo largo de la historia de la humanidad se ha hecho un progreso en el lado de la justicia, que es el que se refiere a los derechos y deberes. Pero en el mundo del intercambio hay quienes no tienen nada que intercambiar y esos son los excluidos. Hay que avanzar en el ámbito de la justicia pero también en el de la compasión, que es la que está al lado de los pobres de los excluidos, de quien no tiene nada que ofrecer». Así, explicó: «hay necesidades humanas que nunca pueden reclamarse como derecho ni satisfacerse como deber, sino que son dones del corazón y bienes de gratuidad. Eso es la compasión».
La autora finalizó su ponencia proclamando una nueva bienaventuranza: «Bienaventurados quienes trabajan por la esperanza porque nos dan razones para esperar».
Además, el V Encuentro Diocesano acogió intervenciones sobre algunas de las principales líneas estratégicas para los próximos años: los derechos de las
personas acompañadas, la creación de comunidades acogedoras, el cuidado de la Casa Común y la sensibilización social. La secretaria general de Cáritas Valencia, Aurora Aranda, que dinamizó este espacio, se refirió a la importancia de soñar juntos, tal como nos invita el papa Francisco a hacer: «somos parte de la Cáritas que queremos para el futuro», explicó.
Albert Mora, del Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València, profundizó en la realidad actual de los Derechos Humanos en nuestra sociedad y animó a los agentes de Cáritas a seguir siendo «transformación que acompañe a las personas en el acceso a derechos» y a «seguir siendo pedagogos de tantas personas con las que tenemos relación sobre la garantía de derechos».
Por su parte, Vicent Martín, delegado episcopal de Cáritas Española nos invitó a «tejer comunidades fraternas e inclusivas que transformen el descuido, la desconexión y desvinculación por cuidado, conexión y comunidad» al tiempo que nos recordaba que «no existe Cáritas sin la comunidad cristiana y no existe una comunidad cristiana siesta no vive y cuida la dimensión caritativa y social».
Juanjo López, miembro del Equipo de Desarrollo Institucional de Cáritas Española, ayudó a reflexionar a los presentes sobre tres retos claves: «ser comunidad; acompañarnos con los pobres; ser iglesia abierta, en salida».
Por su parte, Vicent Roig, biólogo y educador social, apuntó algunas propuestas en la línea de la Encíclica Laudato si’ del papa Francisco para animarnos en la tarea del cuidado de la Casa Común.
Tras la comida, el Encuentro finalizó con la celebración de la eucaristía presidida por el arzobispo de Valencia, don Enrique Benavent y una veintena de sacerdotes de la diócesis de Valencia.