Construir un mundo más justo y saludable
Hoy es 7 de abril, Día Internacional de la Salud.
El 7 de abril celebramos el Día Mundial de la Salud. El lema de la Organización Mundial de la Salud es Construir un mundo más justo y saludable, invitación totalmente necesaria cuando en el planeta el acceso a una sanidad de calidad no avanza a la misma velocidad que la destrucción y el dolor; cuando las diferencias entre la población pobre y la rica se hacen cada vez mayores; cuando el acceso a un analgésico de consumo habitual en el primer mundo es una epopeya en el tercero; cuando aun mueren infinidad de mujeres en el parto por no tener atención médica; cuando en el primer mundo nos atrevemos a frivolizar con tendencias negacionistas sobre las vacunas y la mayor parte de la humanidad no tiene acceso a las más básicas.
Hemos de construir un mundo más justo y saludable, pero es probable que la mayoría de nosotros y nosotras piense que solo puede colaborar con algunas ONG, no percibiendo las injusticias y falta de salud que nos rodea. En nuestro entorno también hay muchas justicias por las que trabajar.
Nuestra legislación hace oscilar el derecho a la salud universal: parece que nacer detrás o delante de una frontera te quita o te da el reconocimiento de persona, de hermano y hermana. Conocemos perfectamente dónde lleva la deshumanización de los “otros”.
Pero hay realidades aún más sutiles y arraigadas. El tabaquismo causa unas 60 000 muertes anuales solo en España, el consumo de alcohol unas 38 000, los juegos con dinero y sobre todo las apuestas deportivas están destrozando vidas y familias. Sin embargo, todo esto es legal y hasta se publicita, promociona y subvenciona.
Lejos de parecer frívolos y teniendo muy en cuenta todo el daño que está creando, hemos de comparar datos para dimensionar realidades. Tabaquismo y COVID han generado casi la misma cantidad de muerte en un año, pero hay diferencias:
- el tabaquismo lleva causando esas muertes desde hace muchas décadas, su incidencia acumulada es terrible;
- el tabaquismo genera enfermedades largas, dolorosas, invalidantes, que limitan a la persona y a su familia durante años. Que causan bajas laborales, incapacidades, dependencia de servicios hospitalarios y de medicación, antes de matarlas;
- los costes socio sanitarios del tabaquismo son altísimos: los costes humanos incalculables, familias con menos ingresos, con menos expectativas, orfandad, viudedad, abandono escolar, etc…
- el tabaquismo no es voluntario, es una adicción promovida por el marketing de las empresas tabaqueras, las mismas que ponen dificultades a los cambios legislativos que no convienen a sus intereses económicos;
- el tabaquismo afecta a los no fumadores: en torno al 10 por ciento de las personas fallecidas son fumadoras pasivas, es decir, han muerto por el humo del tabaco de otras personas;
- el tabaquismo muta como los virus: tras los cigarrillos han aparecido los vaporizadores, cada vez con una imagen más tecnológica, más juvenil. También los calentadores de tabaco con apariencia de inofensivos al no crear humo. El lobby del tabaco lucha por seguir creando clientes/adictos, ya que se les mueren los que tiene;
- el tabaquismo tiene tal apoyo legal que durante la cuarentena los estancos se consideraron servicios primordiales, equiparándolos a las farmacias o a las clínicas dentales, algo totalmente ofensivo para quien esta dependiendo de un respirador, por la EPOC que sufre por su tabaquismo;
- nuestra legislación es una de las más permisivas de la OCDE: tenemos uno de los precios del tabaco más bajo de la Europa comunitaria, donde el precio de una cajetilla suele doblar el que tiene en España;
- el tabaco se vende casi en cualquier lugar (máquinas expendedoras) cuando en los países escandinavos solo se puede hacer en tiendas del Estado;
- la publicidad sigue activa a través de los productos que no son picadura (vaporizadores y similares) y en las cajetillas de tabaco: cada vez hay más países que funcionan con paquetes neutros, sin colores ni diseños distintivos, solo el nombre de la marca;
- Finlandia aspira a estar totalmente libre de tabaco en 2030, pero ellos comenzaron a legislar sobre el tabaco el 1975, treinta años antes que en España y de forma más decidida.
La ausencia de tabaco ni ha cerrado los bares, ni reducirá el turismo, ni nada parecido. Generará salud para todas las personas y una sociedad más saludable, es una sociedad más justa.
Es evidente que muy cerca de nosotros y nosotras hay causas sobre las que trabajar para construir un mundo más justo y saludable.