Día de las Personas de Edad: un homenaje desde nuestra residencia de mayores
El 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad.
El 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad, una fecha para reconocer el valor de nuestros mayores y el papel fundamental que desempeñan en nuestra sociedad. Desde la Residencia de Mayores San Antonio de Benagéber, queremos unirnos a esta jornada reafirmando nuestro compromiso con la dignidad, el cuidado y el amor al prójimo.
Nuestra historia se remonta a 1979, año en el que la Residencia abrió sus puertas con el propósito de ofrecer un hogar a las personas mayores que más lo necesitaban. Desde entonces, han sido más de cuatro décadas de acompañamiento, entrega y servicio, en las que la Residencia ha evolucionado y se ha adaptado a los cambios sociales y a las nuevas necesidades de atención.
En este camino, la adaptación y el esfuerzo de toda la entidad han sido constantes. El modelo de cuidados ha ido transformándose para poner a la persona en el centro, respetando siempre su historia de vida, fomentando su autonomía y ofreciendo un entorno en el que se sienta escuchada, valorada y acompañada. La experiencia de nuestros residentes es la guía que nos orienta a mejorar cada día.
Celebrar este día nos recuerda la necesidad social de cuidar a las personas mayores con dignidad, respeto y ternura. No se trata solo de proporcionar atención profesional, sino también de transmitir el espíritu que inspira a Cáritas: vivir el amor al prójimo en cada gesto cotidiano, desde una palabra amable hasta un acompañamiento en momentos de soledad.
En la Residencia de Mayores de la Fundación San Antonio de Benagéber creemos firmemente que las personas mayores son un pilar de nuestra comunidad y un ejemplo de vida y resiliencia. Su memoria y su experiencia nos enriquecen como sociedad y nos invitan a construir un futuro más humano y solidario.
Hoy, más que nunca, renovamos nuestro compromiso de seguir trabajando para que cada residente se sienta en un verdadero hogar, rodeado de cuidado, cariño y respeto. Porque honrar a nuestros mayores es honrar nuestra propia humanidad.