Eid Ramadán (fiesta de fin del ayuno)
Hace unos días se celebró un desayuno especial por el fin de Ramadán en el Hogar Mare de Déu dels Desemparats i dels Innocents.
El islam es una religión monoteísta que se cree que existe desde el origen de la Tierra, en la que la paz es uno de los valores más importantes. Los pilares que definen el islam son cinco, en orden de importancia son la Shahada (testimonio de la fe), la Salah (oración), el Ramadán (ayuno), la Zakat (contribución social para las personas necesitadas) y la Hayy (la peregrinación a La Meca).
El Ramadán se celebra durante el noveno mes lunar y empieza con la aparición de la luna en fase creciente el último día de Sha’ban. El Ramadán coincide con la fecha en la que el profeta Mohamed (“Que sea la paz con él”) recibió la primera revelación del Corán, según la tradición islámica. Durante este año, Ramadán ha tenido lugar desde el 13 de abril hasta el 12 de mayo, finalizando con el Eid El Fetr, que se celebró el pasado jueves 13 de mayo en el propio Hogar Mare de Déu dels Desemparats i dels Innocents con comida tradicional y habiendo acudido antes las personas acogidas a la mezquita de Torrent a rezar.
Este mes es muy importante para la purificación del cuerpo y del alma. Es una forma de autodisciplina en la que se profundiza a través de la oración, se eliminan comportamientos inadecuados, se renuevan los principios de la fe y se piensa en aquellas personas menos afortunadas. El objetivo es empatizar con otras personas a través del autosacrificio y supone un tiempo de recogimiento y acercamiento a Dios. Desde el Hogar Mare de Déu dels Desamparts i dels Innocents, la intervención se ha centrado en apoyar y facilitar a estos jóvenes la consecución de todo ello.
El Ramadán consiste en ayunar durante las horas diurnas, desde Fajr (primer rezo del día) hasta el Maghrib (cuarto rezo, coincidente con la puesta de sol). Durante estas horas, no solamente no se puede ingerir alimentos ni agua, sino que tampoco se puede fumar ni faltar el respeto, siendo ambas conductas prohibidas. Una vez cae el sol, se rompe el ayuno ingiriendo dátiles y un poco de leche o agua. Posteriormente se procede al cuarto rezo (Maghrib), que en el Hogar se ha realizado de manera conjunta, en las propias instalaciones, dirigido por la figura de la mediadora intercultural, y a continuación se procede a cenar, que suele consistir en una sopa típica (Harira) acompañada de carne, verduras y dulces típicos. Antes de que salga el sol y proceder al primer rezo (Fajr), los musulmanes se levantan para tomar el Suhoor (dátiles, lácteos, frutos secos y fruta), tal como hicieron los menores de edad qe viven en el Hogar Mare de Déu..
El Ramadán en España se vive de manera diferente a sus orígenes para las personas musulmanas, puesto que, en muchas ocasiones, los familiares más allegados se encuentran a miles de kilómetros, además, el ambiente que se respira en las calles es distinto, ya que únicamente las personas musulmanas son las que lo realizan y la sociedad sigue su rutina diaria. Sin embargo, sienten que la realización del mismo les mantiene cerca de sus familias y de su cultura.
Desde el Hogar, se han modificado los horarios de las comidas, se han facilitado espacios para el rezo conjunto, tanto dentro como fuera del hogar, se han flexibilizado ciertas rutinas, se han adaptado los menús con el objetivo de traer su comida tradicional a la mesa… La actitud y respuesta de las personas residentes en el Hogar ha sido muy positiva, facilitando en todo momento la convivencia y el buen ambiente y cumpliendo con sus respectivas formaciones y responsabilidades. Durante este mes, la tolerancia, el respeto y el perdón son básicos y en este sentido, de nuevo, se ha conseguido el objetivo planteado.
Agradecemos a todas las personas que han contribuido a disfrutar de este Ramadán. Durante este mes, hemos aprendido los unos de los otros, hemos visto crecer y mejorar a nuestros jóvenes residentes en el hogar y hemos podido comprobar que la convivencia entre dos culturas es posible, puesto que la creencia en Jesús es un elemento común tanto en el cristianismo como en el islam, siendo el nexo la comprensión mutua, la tolerancia y el respeto.
La religión cristiana nos dice “Amaos unos a otros”. Amarnos los unos a los otros es lo que Dios nos manda. Cuánto más conoces otras religiones más te das cuenta de que nos piden los mismo.
Y la religión musulmana nos enseña que «Este Mensajero Nuestro (Mohamed) cree en lo que ha sido revelado por su Señor y así hacen los creyentes; todos ellos creen en Al-lah y en sus ángeles y en sus Libros y en sus Mensajeros, diciendo: “No hacemos distinción alguna entre ninguno de sus Mensajeros”».
Ojalá las próximas celebraciones de Ramadán sean como esta y no se nos olviden los aprendizajes adquiridos Inchallah (si Dios quiere).