Entre mascarillas
Dos voluntarias en Cáritas La Seo de Xàtiva comparten sobre el voluntariado, la Campaña Institucional, la pandemia y, cómo no, la Navidad.
Maby y Marisa son voluntarias en Cáritas La Seo de la iglesia colegial Santa María en Xàtiva. Entre el acento sudamericano que Maby mima pese a los treinta años que lleva en España y Marisa hablando valenciano se entienden a la perfección, porque forman un equipo multicultural, un equipo experto, tras cerca de quince años en acogida cálida y positiva. Nos hablan de voluntariado, de Campaña Institucional, de pandemia y, cómo no, de Navidad.
¿Cómo llegasteis al voluntariado?
Maby: Yo, de jovencita, he hecho siempre voluntariado. En Xàtiva llegué a través de una amiga que llevaba el taller Aprende y aquí estoy.
Marisa: También llegué por una amiga que estaba en Acogida. Siempre hacen falta manos, me presenté y hasta hoy.
¿El voluntariado sintetiza el mandato de Jesús “Amaos los unos a los otros?
Mabi: Claro. Es el amor al prójimo, al más cercano, al que lo necesita. Al necesitado de escucha, de entendimiento, de comprensión y de acompañamiento. Es luchar por una sociedad más justa, más sencilla, sin tanta superficialidad.
Marisa: Es lo mismo. Ayudar a las personas, escucharlas, a todos los hijos suyos. Él habla a cada uno de nosotros porque todos somos hermanos y hermanas. Él piensa en cada uno de nosotros y, lo tenemos que poner en práctica.
¿Cuando nos dicen que nos «conmovamos», que se nos está pidiendo?
Maby: Conmoverme es sentir mucha misericordia, mucho amor y mucha caridad. Este año es un tiempo triste que está arrastrando mucha pobreza y, lo que es peor, está arrastrando mucha indiferencia y ante eso hay que conmoverse.
Marisa: Conmoverme es preocuparme por cómo lo están pasando muchas familias, ver la situación que tienen, seguir ayudando, poder aportar lo que necesitan dentro de nuestra medida.
Y siendo sensibles al sufrimiento de las familias, os comprometéis.
Maby: Se trata de un compromiso formal. No de acudir solo cuando nos sobra tiempo. Ser perennes con nuestro prójimo, con nuestro amigo, con nuestro vecino, con quien lo necesita. Este año tenemos mucha necesidad de conmovernos de corazón.
Marisa: Comprometerme es dedicar tiempo a estar al lado del sufrimiento. Es aprender a ser más solidaria y formar parte de las personas. Es la emoción por muchas situaciones y haces lo que puedes por ayudar.
Y como consecuencia, ama.
Maby: Dignificar a la persona de una manera justa. Todas las personas somos iguales y no podemos tener un mundo injusto, desigual, insolidario. Amar es dar compromiso, tiempo y mucho cariño.
Marisa: Amar es pensar en las familias, conocer su vida, sus dificultades, mirar la pobreza que tienen, mirada sincera de generosidad mezclándote con sus problemas.
¿Qué ha traído la pandemia?
Maby: Más necesidad. Las personas a veces vienen muy deprimidas.
Marisa: Y tenemos que cuidar de que se haga todo con cuidado, con un orden para evitar estar excesivamente cerca…
Nuestra Navidad no es, no será una Navidad cualquiera.
Maby: Nuestra Navidad será el acompañamiento. Estaremos con las familias en sus necesidades más precarias, las primarias. Y no solo la ayuda material, porque necesitan ser escuchados, atendidos y a veces acompañados. Nace Jesús y nos comprometemos con todo lo suyo.
Marisa: Navidad es para nosotros un tiempo, una fiesta muy importante. Estaremos con las familias, acompañándolas, hablando con ellas. Este año todo es diferente pero no dejaremos de ocuparnos de estar cerca, de que sepan que no están solas.
Escuchándoos, da la sensación de que le imprimís a todo una alegría contagiosa que es parte importante de vuestro acompañamiento.
Maby: No crean que todo es alegría, pero todo lo hacemos con optimismo. Alegría sí porque trabajamos en equipo. Hay alguna nota de tristeza que no se puede resolver con nuestra ayuda y tratamos de dar el salto, que se sientan más dignas, más fuertes para intentar salir adelante. Cuando ven el mundo muy gris, tratamos de abrirles ventanas y que sepan que también está el cielo azul y las flores… y que también hay un futuro para ellzs.
Marisa: Como dice Maby, intentamos que vean algo de esperanza, hablando con ellas, diciéndoles lo que pueden hacer para solucionar su estado en ese momento… Todo lo hacemos juntas y eso funciona, parece que todo es más fácil. Estamos las dos en acogida y hay otras personas que ayudan a que todo salga bien. Además de lo que podamos hacer, estamos al tanto de todo lo que puede gestionar el Ayuntamiento y les remitimos allí.
Maby y Marisa, enredadas entre mascarillas, aprenden a reír con los ojos porque saben que esa cualidad suya puesta al servicio de las personas a las que acogen arropa los ánimos decaídos y abre ventanas de confianza y afecto. Son voluntarias, ese es su compromiso y son, como ellas dicen, gotitas de alivio en un mar inmenso de necesidades.