Sensibilización e incidencia23/05/2024

La primera comunión de Paula

Los papás de Paula, Mamen y Pepe, han preparado este acontecimiento con sumo esmero.

Durante dos años han sido sus catequistas. Le han hablado, con palabras dulces y comprensibles, de Dios y de su Amor que todo lo envuelve, de su Hijo Jesús, al que envió al mundo para que nos enseñara a vivir preocupándonos los unos por los otros y que nos dejó, para siempre, su Cuerpo y su Sangre convertidos en pan y vino y así tenerle cerca, que es lo que Paula ha recibido, por primera vez hace unos días.

Paula, junto a sus compañeros y compañeras, se ha ido empapando de todas las palabras de sus catequistas y ya cercana la fecha de recibir a Jesús, les explican que este acto significa un gran compromiso con Jesús, de solidaridad y caridad, de amor, para vivir a la manera que Él nos enseña… como si fuéramos el mismo Jesús.

Mamen y Pepe supieron muy pronto lo que iban a proponer a Paula y a sus compañeros para esa fecha tan extraordinaria.        

Compartieron la idea con el grupo de padres de la catequesis y les animaron a sumarse a la iniciativa. Querían que Paula hiciera de su primera comunión un acontecimiento desprendido y generoso, que no lo viviera como una fiesta donde la obsequian con regalos solo para ella, sino poniendo en práctica lo que significa estar en COMUNIÓN-UNIÓN con Jesús, preocupándose y siendo solidaria con las personas que lo pasan mal.

Pensaron en preparar unas invitaciones innovadoras para los familiares que iban a asistir a la primera comunión de Paula, en las que Paula dijera que el mejor regalo sería que la acompañaran a  compartir ese momento tan importante para ella, pero que si alguien quería obsequiarla con un detalle  económico, pues que su ilusión era colaborar con el proyecto Hiedra de Cáritas y que todo el dinero que recogiera lo destinaría a comprar lo que les fuera más necesario porque Hiedra es un proyecto del más puro Amor, que ayuda mucho a mamás, niños y niñas que viven situaciones muy difíciles. Un proyecto con el que Jesús está muy contento.

A algunos padres les gustó mucho la propuesta. A otros les sirvió de inspiración para celebrarla, también de una manera especial, a su manera. Así, uno de los niños; Adrián, quiso colaborar con Cáritas parroquial de Museros donde su abuela es voluntaria y le cuenta muchas cosas buenas de lo que allí ocurre.

Paula y dos compañeras, Lucía y Carmen, visitan el proyecto Hiedra y allí les explicaron cómo es la vida de las familias a las que ayudan y qué hacen por ellas. Las niñas se interesan mucho y preguntan a las responsables qué podrían hacer ellas, si necesitan algún material para su labor diaria que puedan aportar.

Qué bonito es, les dicen, que tengáis la experiencia de poder palpar el beneficio que lo que traigáis va a producir en estos niños y niñas que, siendo como vosotras, carecen hasta de lo más necesario. Y, ahora, tendréis también la experiencia del voluntariado porque mientras las mamás están en los talleres, los niños y niñas pequeños son atendidos por voluntarias y  vosotras las vais a ayudar.

— ¡Juegos de mesa educativos! Esto es los que les vendría muy bien… y con el tema informático para adolescentes van un poco cortos.

Paula también quiso que los detalles para ofrecer a los invitados de su comunión fueran los que confeccionan, preciosos, las  mamás del taller de Hiedra y ella los fue eligiendo, sintiendo que ese día, en su visita a Hiedra, había empezado a formar parte de la familia de Dios.    

Paula de comunión. Ilustración: Mª José Varea.

Paula ya ha tomado su primera comunión. Jesús forma parte de ella y alimenta su vida, la acompañará, día a día y será su mejor amigo.

Ahora, junto a sus compañeras Lucía y Carmen, otra vez ha vuelto al proyecto Hiedra a entregar los juegos de mesa a los niños y niñas que las esperan con un gran cartel en colores que dice:

GRACIAS

Y Paula ha ofrecido, también, un sobre con una aportación económica para contribuir a esas necesidades informáticas para los adolescentes.

Empieza una nueva andadura para Paula con el tesoro de Jesús en el corazón y también en el corazón esos niños y niñas que ha conocido en Hiedra y que tanto necesitan del apoyo de personas comprometidas que les ayuden a disfrutar de su infancia, de su familia, a jugar, a estudiar, a hacer amigos, a crecer sanos y responsables.