Los cuidados, de Atapuerca a la COVID-19
Esta entrada fue publicada a lo largo del curso 2019-2020 y la recuperamos ahora en este tiempo de verano, para nuestros lectores y lectoras.
Cuando empezamos a pensar en el contenido de este número de Crónica de la Solidaridad, apenas se oía hablar del Coronavirus o COVID-19, la gran pandemia que nos ha mantenido en una cuarentena inesperada e inaudita y que cuando cerramos este ejemplar, aún no ha dicho su última palabra.
A principios del año 2020 teníamos claro el tema para esta revista, los cuidados, pero no sabíamos que en los meses siguientes esta palabra y todo lo que conlleva iba a dejar de ser “un valor que hay que tener en cuenta” para convertirse en una necesidad continua y apremiante.
Entre las cosas que, ojalá hayamos aprendido con esta crisis, una fundamental es que los cuidados están en el origen de la humanidad y son, además, un compromiso ético con nuestros y nuestras semejantes. De ahí la necesidad que todas las personas experimentamos de cuidar y que nos cuiden y, especialmente, de cuidar a quienes viven situaciones de mayor vulnerabilidad.
Por eso, a pesar de haber pensado los contenidos AC (antes del Coronavirus), apenas hemos tenido que modificarlos cuando, durante la pandemia y en medio de la vuelta a la “nueva normalidad”, nos pusimos a escribir y a recopilar los textos de las personas que colaboran en esta revista que es ya la número once de esta nueva etapa. Como no podía ser de otra forma, todas ellas han tenido en cuenta en sus reflexiones las consecuencias o las enseñanzas que, para el mundo del cuidado de las personas, nos va a dejar esta crisis y sus posibles sucesivas nuevas olas. Y por eso, más que nunca, nuestra Crónica de la Solidaridad puede ser, esperamos que lo sea, una ayuda para la reflexión y la acción en el futuro.
Nuestra portada está diseñada por Lucía Marhuenda, que es una artista joven que ha querido “cuidarnos” y estar presente en este número. Siempre es una suerte contar con el compromiso de las más jóvenes e involucrarnos, al mismo tiempo, en el cuidado de sus sueños y esperanzas para el futuro.
En el interior, encontrarán diferentes enfoques al tema que nos ocupa, el de los cuidados. Hemos intentado abordarlo desde perspectivas distintas, como los cuidados a personas mayores o a menores de edad y la necesidad de afrontar este como un asunto que nos afecta a toda la sociedad y no, como suele ser habitual, que recae en las mujeres.
La voz de la doctora Ana Mª Urrutia, gerontóloga y especialista en los cuidados centrados en la persona desde la Fundación Cuidados dignos, nos ayuda, en estos momentos tan cruciales, a acercarnos a la realidad de las personas mayores.
Desde la perspectiva de Cáritas, tres compañeras de Cáritas Española escriben, a seis manos, un interesante artículo en el que se aborda la crisis del sistema de cuidados desde los aspectos de la atención a las personas pero también, desde el empleo y desde nuestro compromiso como miembros de la Iniciativa por el Trabajo Decente.
Además, antes del confinamiento, en la diócesis de Valencia, visitamos uno de los proyectos que más directamente ejercen estos cuidados en nuestro territorio: la residencia para personas mayores San Antonio de Benagéber. Durante la pandemia han hecho un gran esfuerzo por evitar los contagios, logrando que ninguna de las personas alojadas en ese centro, como en ninguno de los que Cáritas tiene en la diócesis, se infectaran con la enfermedad.
Y hablando de COVID y de cuidados, no podíamos dejar de compartir algunos breves testimonios de nuestro voluntariado, nuestro personal y las personas a las que acompañamos sobre su experiencia a lo largo de estos meses. En la revista hemos recogido algunas vivencias que son una muestra de lo que, a lo largo de estos meses ha sido nuestro blog Desde la Azotea, donde han aparecido algunas historias más y de mayor extensión.
Nuestra revista incluye el que ha sido un pequeño regalo de Pascua en este año tan peculiar para quienes nos decimos cristianos y cristianas. El papa Francisco publicó un artículo en la revista española Vida Nueva que, muy amablemente, y apoyados en el evangélico “gratis lo recibisteis, dadlo gratis” nos han permitido también publicar. En este texto, precioso y profundo, el papa nos recuerda que: «Toda la vida que Ustedes han entregado en este tiempo volverá a latir de nuevo. Basta con abrir una rendija para que la Unción que el Señor nos quiere regalar se expanda con una fuerza imparable y nos permita contemplar la realidad doliente con una mirada renovadora».