Releyendo Crónica de la Solidaridad14/10/2020

Los cuidados, posibilidad para el empleo

Esta semana en #ReleyendoCrónica seguimos hablando del #trabajodecente, a cuenta de la nueva encíclica del papa Francisco, Fratelli tuti.

El papa Francisco, en su recién publicada encíclica Fratelli tutti, nos indica que: «Es posible anhelar un planeta que asegure tierra, techo y trabajo para todos». Además, apunta que «ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo».

La Iglesia y sus entidades sociales siempre han entendido el trabajo como una dimensión de la vida social, un cauce para el crecimiento personal, para establecer relaciones sanas, para compartir dones y para sentirse corresponsable en el perfeccionamiento del mundo. Así es percibido en la Encíclica y también por las organizaciones católicas integradas en la Iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente.

Portada Crónica de la Solidaridad 61.Así, en Crónica de la solidaridad (5ª etapa, número 61, de junio de 2020, pág. 12), que invitamos a releer, Pilar Roig, trabajadora social y coordinadora del proyecto social MiLuna del Instituto Secular Obreras de la Cruz, nos habla de la posibilidad real para el empleo que ofrecen los cuidados de personas.

Concretamente, se refiere a las personas que han optado por la vía de inserción laboral del empleo doméstico. Apunta que este sector ha sufrido invisibilidad social tratándose «como normalizado el trabajo informal». Por ello, siendo que, como dice la Encíclica, debemos luchar «contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales», desde el proyecto MiLuna se aboga por la inserción laboral.

En este mes en el que la Iglesia conmemora la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, visibilicemos
la invisibilidad del trabajo doméstico de las personas que dedican su energía y su tiempo a cuidar a nuestras personas más queridas. ¿Visivilizas?