Nadie se reconstruye solo, ¿qué quieres que haga por tí?
"Releyendo Crónica de la Solidaridad”, sección quincenal en este blog para acercar a nuestros lectores y lectoras a nuestra publicación.
En su viaje a Japón, el papa Francisco se ha encontrado con las víctimas de la triple catástrofe que azotó el país en marzo de 2011, un tsunami, un terremoto, y un accidente nuclear. En su discurso, pronunciado el pasado día 25 de noviembre el papa dijo que «Sin recursos básicos: alimentos, ropa y refugio, no es posible llevar adelante una vida digna y tener lo mínimo necesario para poder lograr una reconstrucción, que reclama a su vez la necesidad de experimentar la solidaridad y el apoyo de una comunidad. Nadie se reconstruye solo, nadie puede volver a empezar solo. Es imprescindible encontrar una mano amiga, una mano hermana, capaz de ayudar».
De ello hablaba también Ignacio Grande, director de Cáritas Diocesana de Valencia, en su artículo ¿Qué puedo hacer por ti? publicado en Crónica de la Solidaridad 5.5 (5ª etapa, número 5, junio 2017, pág. 5), en el que decía que «en la persona habrá siempre necesidades que no podrán ser satisfechas de otro modo sino con la ayuda cercana a la persona necesitada y con hacer participar a los otros de los propios bienes». Por ello, decía, debemos preguntar al que sufre «¿qué quieres que haga por ti?».
Esta es la razón, explicaba el director de Cáritas Diocesana, por la que Cáritas hace de la acogida y la escucha momentos privilegiados de encuentro entre personas.
