Cáritas parroquiales22/05/2020

Pilar Lázaro: «Seguimos trabajando por las familias»

La directora de Cáritas Tavernes Blanques nos narra cómo siguen acompañando a las familias en este tiempo de confinamiento.

La única parroquia de Tavernes Blanques, Santísima Trinidad, cuenta con un nutrido grupo de personas voluntarias, treinta y cinco, para atender a las cincuenta y cinco familias a las que han estado acompañando hasta ahora. Su directora, Pilar Lázaro, afirma que su familia y Cáritas son los motores de su vida: “Te llevas sus problemas a casa, pero también sus logros y esto da mucha alegría, mucha satisfacción”. Palabras, llenas de emoción, de Pilar que, en este pueblo de más de nueve mil habitantes, prevé que se multiplicarán las familias que se han quedado y se seguirán quedando sin trabajo, sin recursos y con serias dificultades para subsistir. Les espera un duro camino. 

Pilar, ¿habéis adoptado alguna medida de choque para haceros cargo de las demandas nuevas que se puedan presentar?

El treinta de marzo repartimos entre las familias que atendemos, a coste cero, todos los productos no perecederos y de higiene que teníamos en el economato. Ahora volveremos a comprar y a hacer otro reparto junto con vales para que puedan adquirir carne, verdura, fruta y huevos. Todo también a coste cero. Con estas acciones queremos que las familias puedan soportar un podo mejor la situación. La responsable de Acogida y yo misma tenemos los teléfonos abiertos permanentemente para contactar y estar cerca de ellas. De siempre la relación con los servicios sociales del Ayuntamiento ha sido muy fluida. Por la pandemia tuvimos una reunión para coordinarnos en la nueva situación que se nos presenta y si hubiera algún caso urgente, lo atenderíamos de inmediato.

¿Se han incrementado las donaciones de quienes se hacen cargo de las dificultades de muchas familias?

Esto ha funcionado siempre muy bien por la parroquia porque hacemos una campaña constante todo el año. Menudean las pequeñas donaciones de alimentos y dinero  y, en esta situación, como el párroco nos envía las homilías, que nos vamos pasando por WhatsApp, hace que la gente sepa la realidad de las familias que se quedan sin ingresos y colaboran.    

¿Cómo os las arregláis para estar en contacto con las familias?

Por teléfono nos interesamos por la situación de cada familia. En la medida en que podemos, echamos una mano. Cada vez que salimos a hacer la compra o a la farmacia siempre nos encontramos con gente y, manteniendo la distancia de seguridad, hablamos con ellos e intentamos infundir ánimo. Nos preguntan y decimos que aunque estemos cerrados no significa que no sigamos trabajando por las familias. Estamos muy pendientes de obtener productos a buen precio para poder suministrarles.

¿Qué es lo que más os preocupa de esta situación?

Fundamentalmente, el dolor y la tristeza por todas las vidas que se están perdiendo y la incertidumbre por todo lo que vendrá después. No sabemos cuándo acabará esto ni la situación en la que nos encontraremos luego. Estamos seguros de que tendremos que acoger a muchas más familias porque creemos que mucha gente se seguirá quedando sin trabajo. Ya tenemos en mente empezar de nuevo a concienciar en cuanto podamos estar todos, otra vez, trabajando. Ahora son los más jóvenes quienes hacen las compras y los repartos. La policía local y el Ayuntamiento lo saben y les han preparado pases especiales.

¿Pensáis variar, de alguna manera, la forma de atender en función de la realidad en la que nos encontraremos?

Lo que queremos es poder organizarnos bien para acoger a las familias que vendrán. Que lo que pueda venir no se quede sin respuesta. Esto no cierra nunca, nunca se abandona a nadie porque Cáritas está ahí y seguirá estando. Siempre decimos que Dios nos ayudará para seguir con nuestra misión que es la de Él.

Cáritas de Tavernes Blanques ya ha cumplido los cincuenta años de vida y si hasta hace poco más de un mes podía decir que han abierto sus brazos a cuantos han acudido a ella, ante lo desconocido que viene ahora se organizarán porque como Pilar dice, “aquí no se abandona a nadie. Dios nos ayudará para seguir con nuestra misión que es la de Él”.