Análisis y reflexión01/09/2025

Tiempo de la Creación: Semillas de paz y esperanza

Es el lema con el que la Iglesia celebra la X Jornada Mundial por el Cuidado de la Creación.

Con el inicio de septiembre llega el Tiempo de la Creación, periodo durante el cual la comunidad cristiana de todo el mundo se une en oración, conversión y compromiso por el cuidado de la casa común. Este momento comienza con la Oración por el Cuidado de la Creación del 1 de septiembre y culmina el 4 de octubre, con la fiesta de San Francisco de Asís.

La Iglesia da comienzo a este tiempo con la celebración de su X Jornada Mundial por el Cuidado de la Creación, cuyo décimo aniversario coincide con el de la publicación de la Encíclica Laudato Si’. El lema de esta jornada, “Semillas de Paz y Esperanza”, fue elegido por el papa Francisco, en sintonía con el Jubileo celebrado este 2025, en el que estamos llamadas a ser “Peregrinos de esperanza”.

En el mensaje preparado para este día, el papa León XIV denuncia el deterioro progresivo de la tierra y la estrecha relación entre la crisis ecológica y la injusticia social. El pontífice señala el evidente deterioro del planeta en distintas partes del mundo y apunta que «en todas partes, a injusticia, la violación del derecho internacional y de los derechos de los pueblos, las desigualdades y la codicia que de ellas se derivan producen deforestación, contaminación y pérdida de biodiversidad». Esto, señala, supone que aumenten en intensidad y frecuencia «los fenómenos naturales extremos causados por el cambio climático (…) sin tener en cuenta los efectos a medio y largo plazo de la devastación humana y ecológica provocada por los conflictos armados».

Además, en este mensaje hallamos una crítica sobre la forma en que la naturaleza se utiliza como un «instrumento de intercambio, un bien que se negocia para obtener ventajas económicas o políticas». En este sentido, se denuncia que la Biblia no promueve «el dominio despótico del ser humano sobre lo creado» (Laudato si’, 200). Al contrario, el papa León XIV nos recuerda que, los textos bíblicos nos invitan a «“labrar y cuidar” el jardín del mundo (cf. Gn 2,15), entendiendo “labrar” como “cultivar, arar o trabajar” y “cuidar” como “proteger, custodiar, preservar, guardar, vigilar”».

Por otro lado, León XIV reclama que la justicia ambiental ya no puede plantearse como un concepto abstracto o un objetivo lejano, pues se trata de «una necesidad urgente que va más allá de la protección del medio ambiente» y «una cuestión de justicia social, económica y antropológica» que para los creyentes es, además, una exigencia teológica. En este sentido, se señala que «en un mundo en el que los más frágiles son los primeros en sufrir los efectos devastadores del cambio climático, la deforestación y la contaminación, el cuidado de la creación se convierte en una cuestión de fe y de humanidad».

Por ello, resalta la importancia de la oración, junto con la voluntad y las acciones concretas: «La justicia y el derecho, en efecto, parecen arreglar la inhóspita naturaleza del desierto». En este sentido, hace un llamamiento a pasar de las palabras a los hechos, convirtiéndonos, así, en semillas:

«Trabajando con dedicación y ternura se pueden hacer germinar muchas semillas de justicia, contribuyendo así a la paz y a la esperanza».

Asimismo, el papa León XIV recuerda el acompañamiento e inspiración que supone la Laudato Si’ y nos insta a continuar eligiendo la ecología integral como el camino a seguir. La acción es necesaria de forma inmediata en todos los ámbitos: individual, regional, internacional, política, cultural, educacional. Como se puede leer en el documento (161): «La atenuación de los efectos del actual desequilibrio depende de lo que hagamos ahora mismo».

Este mensaje está en total sintonía con el lema de la celebración ecuménica del Tiempo de la Creación, que este 2025 es “Paz con la Creación”. Este lema se inspira en las palabras del profeta Isaías (32,14-18), que habla de una «creación desolada sin paz debido a la falta de justicia y a la relación rota entre Dios y la humanidad». Con ello, este 2025, diferentes confesiones cristianas buscan reflexionar sobre cómo los comportamientos destructivos humanos tienen un impacto negativo en la Tierra, y cómo la esperanza se encuentra en que la Creación hallará paz con la restauración de la justicia. Para ello, es fundamental no quedarse de brazos cruzados, sino «actuar, orar, cambiar y reconciliarse con la Creación y con el creador».

Logo tiempo de la Creación 2025.

El Tiempo de la Creación se inicia con una oración en línea, que se podrá seguir el 1 de septiembre a las 15 horas (hora peninsular).

Puedes participar en ella si te registras previamente, para seguirla en la plataforma Zoom.

Este tiempo acabará el 4 de octubre con la celebración de San Francisco de Asís, santo que supuso una profunda fuente de inspiración para el papa Francisco y que le sirvió como guía para la Laudato Si’.

(Más adelante compartiremos el enlace a la oración convocada para ese día, pero puedes conocer esta y otras convocatorias en la página web del Tiempo de la Creación).