Nuestro día a día20/11/2019

Todos los niños y niñas tienen los mismos derechos porque todos somos iguales

Con motivo del Día Mundial de la Infancia, visitamos el proyecto de la Parroquia de Sta. Marta.

Con motivo del Día Internacional de los derechos de la Infancia, hemos querido acercarnos a sus protagonistas para conocer de primera mano qué son para ellos y ellas los derechos y cómo los viven en su día a día, en sus familias, con sus amigos y amigas, en su colegio…

Un grupo de niños y niñas del Proyecto de Infancia de la Parroquia Santa Marta de València, haciendo uso de uno de sus derechos, el de expresar su opinión y ser escuchados, nos hablan de sus derechos.

Junto a María Cortés, técnico del programa de Familia e Infancia de Cáritas Diocesana de Valencia y a María Banacloy, responsable del proyecto de Infancia de Santa Marta, se sientan Bakari, de cinco años, Lola, de seis y Joshari, Ana y Lina, de nueve (todos son nombres ficticios).  

Todos son valencianos porque viven en València, pero Bakari vino de África, Lola de Murcia, los padres de Joshari de Nigeria y Ana y Lina siempre han estado en València. Todos están dispuestos a opinar con mucha seriedad y empezamos preguntando:

¿Vosotros sabéis lo que son los derechos de las personas, sean pequeñas o mayores?
Lina: Sí. Es como que todo el mundo debe tener cariño.
Y amor, dice Bakari. 
Ana y Lina piensan que es tener amistad con otras personas, tener amigos.
Joshari reflexiona unos momentos y considera que un derecho es tener nombre.

Les explicamos  que uno de los derechos de los niños y las niñas es el de ser escuchados y María Cortés pregunta si ellos se sienten escuchados. Todos están de acuerdo en que sí se les escucha. Bakari dice que ayer, en la noche, como le hizo caso a la mamá, ella le dio una pegatina como premio y él sabe que eso es que mamá le escucha.

¿Creéis que unos niños tienen más derechos que otros o que todos los niños del mundo tienen los mismos derechos?
Todos coinciden en que todos los niños y niñas, sean de donde sean, tienen los mismos derechos porque todos somos iguales. Lola apunta que aunque por fuera seamos diferentes, todos somos iguales. Joshari dice que todos somos personas y que nos tienen que tratar como a “ellos mismos” y Lina piensa que todos somos personas amables y debemos respetar mucho el silencio.

Otro derecho de los niños y niñas es que las autoridades tienen que esforzarse para que los derechos de los pequeños se cumplan.
Para ellos las autoridades más importantes son papá Noel y los Reyes Magos y, claro, aquí todo depende de que ellos se porten bien. Joshari cree que los políticos deben dar comida a quienes la necesitan, pero no toda porque si no, no se esfuerzan por ellos mismos. Ana opina que no solo les deben dar alimentación, también cariño.

Todos los niños y niñas tienen derecho a pensar con libertad y a tener la religión y las ideas que quieran siempre que no hagan daño a nadie.
Bakari no hace nunca daño a nadie, Lola ya ha demostrado su preocupación por el planeta y su ideología, su derecho, es cuidarlo y no ensuciarlo para que no huela mal y para que haya peces.

En este momento se acercan unos niños mayores y, en silencio, prestan atención a lo que estamos haciendo.

Los niños y las niñas tienen derecho a la educación en igualdad de oportunidades y a que la enseñanza primaria sea obligatoria y gratuita para todo el mundo.
El papá de Bakary tiene mucho dinero y da dinero a otros niños y a las mamás para que compren ropa y pan para que coman. Lina opina que hay personas que no tienen dinero pero que tienen derecho a ir a la escuela y Ana cree que todos tienen que ir a la escuela para que cuando sean grandes puedan saber y tener trabajo para ganar dinero. Joshari piensa que se construyen en el mundo demasiadas casas y muy pocas escuelas. Lola dice que todos tienen derecho a aprender a escribir pero que pueden faltar al cole si están malitos.

María Cortés apunta que si están malitos también tienen derecho a…
Bakary dice que tienen derecho a ir al médico, Lola añade que también a pomada, jarabe y algo caliente. Joshari dice que derecho a que los cuiden mucho, Lola a que les den cariño.

Hay muchos niños a quienes los mayores los ponen a trabajar, ¿vosotros creéis que hay derecho a que los niños trabajen?
Ana dice que los niños no son adultos, que deben ir a la escuela y no a trabajar. Lina y Joshari están de acuerdo y Lola dice que trabajar sí pero en la escuela aunque sea repitiendo lo que han hecho mal. Y todos dicen que no deben hacer trabajos de mayores.

Ahora un derecho que os va a gustar mucho. ¿Quién lo sabe?
Respuesta unánime: ¡a jugar y a aprender! A aprender con juegos.            

¿Queréis dar un mensaje a quienes lean esta entrevista?
Lo expresa Lina: que los niños no tengan miedo a no tener ni alimentación porque el planeta hará lo posible por ayudarles.

Aquí finaliza esta mesa de reflexión con los más pequeños y los más mayores, que nos han escuchado atentamente, dicen con firmeza que también quieren opinar.

Ellos son Lidia y Joana de once años e Iván de trece. No esperan ninguna pregunta porque tienen muy claro lo que quieren decir sobre derechos y es que, según Lidia, no hay derecho a que estén de lunes a viernes todo el día haciendo trabajos y deberes en clase y después les mandan veinte hojas más de deberes para casa y no tienen ni una tarde para ellos. Joana considera muy injusto tener exámenes todas las semanas e Iván no entiende por qué las clases duran tanto y el recreo es tan corto. ¡No hay derecho!

Dicho queda.